“Somos vida caminando entre la muerte tratando de encontrar paz” fue la frase que dijo una de las mujeres buscadoras que participó en la Brigada Nacional del Ajusco, CDMX. Por 5 días familias que están en búsqueda de sus seres queridos recorrieron diferentes puntos del Ajusco y Topilejo, Tlalpan, Ciudad de México.
El colectivo “Una luz en tu camino” estuvo a cargo de esta jornada que se realiza para encontrar a lxs más de 5 mil desaparecidxs en la capital y lxs más de 100 mil en el país.
Diferentes instituciones gubernamentales les acompañaron, día a día. Sin embargo, su presencia, se siente lejana, se siente la falta de sensibilidad, de empatía, las ganas para buscar no son visibles.
Parece que al proponer estas búsquedas sólo pretenden palomear una petición y ya, nada más.
Lo único que levanta el ánimo son las mujeres y hombres que caminan tratando de encontrar una luz, un indicio.
Las personas que tienen que aprender forzosamente a identificar si es un hueso humano lo que tienen en la mano, las familias que preparan comida para todxs lxs demas después de la jornada, las mujeres que aún con todo el dolor te reciben con una sonrisa y te cuentan su historia o los padres de familia que llevan a todos lados la pesquisa de su hijx y quieren que se les tome fotografías con la esperanza de que eso ayude.
La brigada no tuvo hallazgos positivos, incluso fue calificada como “una simulación”.
En diciembre, las familias regresarán en una nueva jornada, por que la lucha sigue hasta encontrarles.
